“Quiero que todo el mundo vea”
La tragedia del pueblo sirio en la muerte del pequeño Aylan.
Para Aylan, y todos nuestros hermanas y
hermanos sirios.
“Somos
la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no
existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir”.
José Saramago.
Me duele la muerte de Aylan, el niño sirio de la imagen, que sigue dando vueltas en el mundo en
periódicos y en la red, pero sobre todo que no deja nuestra conciencia
tranquila y en el fondo, no sé si les pase,
me revuelve el estomago, que como sociedad requiramos de este tipo de
imágenes para sacudirnos de la apatía, para apelar a nuestra memoria... a una
guerra, a la tragedia de un pueblo que la sufre por los últimos 4 años.
Me resistía a
difundir esta imagen porque la verdad como muchos compañeros, coincido en que viola la intimidad y la
dignidad de la persona y de una familia, sin embargo si como sociedad no
estamos aún preparados para reaccionar sin que este tipo de imágenes sacudan nuestra apatía, nuestra negligencia,
nuestra indiferencia y nos indignen y
sobre todo nos lleven a la acción, pues que nos perdone Aylan, su familia y
toda la comunidad Siria, (y todas las crisis que hemos olvidado en Medio
Oriente, en Palestina, en África, en el Mediterráneo, Nuestros Hermanos
Migrantes de América Latina y muchas más) por no estar a la altura, por
hacernos de la vista gorda, por quedarnos en el “Like” y en el “share” y en el
“Retweet”.
También y sobre todo
me atrevo a compartirla porque es precisamente su Padre quien ha dado el
permiso de difundirla, declarando:
“Quiero que todo el mundo vea lo
que nos ha ocurrido en el país al que vinimos a refugiarnos de la guerra.
Queremos que el mundo nos preste atención para que puedan impedir que esto les
ocurra a otros. Que ellos [sus hijos y su esposa] sean los últimos”.
Abdullah Kurdi*
* frase vía artículo
Temoris Grecko:
Desde 2012 tuve contacto con la comunidad Siria, que se refugiaba
en un campamento en el norte de Iraq, y
desde entonces quise trabajar para ellos, cosa que hice en 2012 y 2013 de
manera muy breve en ese campamento y después en pleno para Ellos y con Ell@s
por Siria en 2014 por 6 meses.
Cuando regrese de la misión humanitaria Siria en 2014, me
encuentro con el asesinato de los 43 en México, y escribí esto, para mis herman@ Sirios
y para mis herman@s mexicanos, los 43, que tampoco olvido!
Jetlag del Alma.
Regreso
al otro lado
Después, de muchas lunas
De otra realidad que parecía
Ajena,
Lejana,
Remota!
Ciento ochenta lunas,
Muchas, rojas
Intensas,
Dolorosas,
Derrumbantes
Regreso contra el sol,
Al nuevo mundo,
y encuentro
Otra realidad
Que no dista tanto
De la anterior,
Ésta, también destruye,
Y entierra, en una fosa,
Lo que es digno,
Lo que es justo
Oriente, Occidente
No son tan distintos,
Más bien,
Son realidades en espejo,
Paralelas,
Con Matices
Y en medio de todo,
Y de todos,
También estoy,
Aterrizando,
Llegando,
Volviendo, y
Regresando
El Cuerpo,
Ya llegó,
Al corazón,
Y al alma
Les lleva más tiempo:
Llegar!...
Están en camino.
La foto nos duele y nos puede y mucho, porque? Porque nos recuerda que los muertos no son números, sino que la víctima tiene nombre, no era sólo un niño, se llamaba Aylan! Y al ponerle
nombre, apellido e imagen, humaniza una tragedia de la que sólo vemos números ó
en la que pensamos como algo muy distante y ajeno a nosotros.
Ya nos indignamos, ya discutimos de la imagen del pequeño Aylan (que
si la comparto, que si no y porque?) que sigue?...
“Si quieres
ser un verdadero ser humano -verdadero hombre, verdadera mujer - No puedes
tolerar cosas que te llevan a la indignación, a la rabia. Debes levantarte.
Siempre le digo a la gente: Mira a tu alrededor a lo que te hace infeliz, lo
que te pone furioso, y entonces involúcrate en alguna acción”.
Indignaos. Stephane Hessel.